La RFEF lamenta profundamente la pérdida de Pelé, una leyenda del fútbol que marcó una época y cuyo legado será eterno. Preocupado por el comportamiento racista de una parte de los aficionados del KoB, el propio club -a través de su presidente, Michel Denisot- fomentó la creación de un Kop rival en el otro extremo, la tribuna Auteuil, presumiblemente para marginar a los alborotadores. Sin embargo, esto dio lugar a un nuevo problema, pues la zona Auteuil se convirtió en hogar de los multiculturales aficionados del Paris Saint-Germain que fueron rechazados por el KoB, afición predominantemente de raza blanca.